La cita era a las 22 horas en una esquina porteña. De a poco fuimos llegando todos los librenautas que viajábamos ese día (Jaime, Francis, Julián, Sol, Teresa, Lautaro, Renata, Diego y Julia), más algunos otros librenautas que se nos suman luego. Mientras cenábamos, algunos nos empezábamos a conocer por primera vez en persona, y a eso de las 2 am estábamos todos subidos al LibreBus.
Tardamos un rato en salir de la capital: la tecnología del GPS abandonó por un rato a los choferes, pero entre tanto gadget un teléfono nos ayudó a salir. A la madrugada tuvimos nuestra primer parada: la gendarmería argentina nos retuvo un rato largo hasta que revisó toda nuestra documentación. Ahí nos encontramos con un chico de El Bolsón que nos contó su historia y nos pidió lugar para medio circo. Nos dejó de recuerdo uno de sus textos.
Tiempo después paramos en la frontera de Gualeguaychú. Ahí estuvimos otro rato largo hasta que terminamos con todos los trámites. Ya teníamos hambre de vuelta, así que paramos a desayunar en un parador en el camino. Cuando nos volvimos a subir, los choferes nos convidaron de sus mates (NINGÚN argentino se acordó de traer el equipo de mate: somos unos flojos). Jaime lo probó por primera vez, y aprendió que hay que no hay que usarlo de micrófono.
En medio del camino vimos un auto viejo en venta. Paramos un ratito a verlo y a disfrutar el sol.
A las 16hs finalmente nos encontramos con Mariana y Jorge, que se subieron en Montevideo. Juntos emprendimos el viaje hacia Maldonado, nuestra primera parada con actividades de Uruguay. Cuando llegamos, nos estaban esperando la gente del canal 11 de Maldonado, que nos hicieron una nota, y unos amigos uruguayos que se suman a las actividades: Salvador, Diego, Daniel y Germán.
Después de la nota, dimos comienzo a la actividad programada. Estuvimos en la plaza San Fernando, donde el municipio nos brindó infraestructura y sonido para iniciar la charla con la gente del lugar. A pesar del intenso frío, la gente se entusiasmó y de a poco se sumaron charlando e intercambiando ideas, experiencias y opiniones sobre la música, el compartir, modos de hacerlo, etc. Para los librenautas fue una oportunidad para poder enterarnos de lo que pasa acá, de lo que se desarrolla en el ambiente, todo en medio de una ronda súper participativa y una confluencia de nacionalidades.
La charla luego se transformó en performance: el colectivo de hip hop La Colmena brindó un show buenísimo donde pusieron en evidencia sus habilidades como hiphoperos. A Tere le gustó tanto que ahora quiere sumarse a la comunidad del Hip Hop!
La cena fue en la casa de campo de Daniel, que nos recibió con los brazos abiertos, y un montón de delicias para disfrutar de una buena comida -la primera del día-, con un excelente asado hecho por Germán, ensaladas variadísimas para una alimentación balanceada, la escena amenizada por la música de Diego y las gargantas refrescándose con ricos tintos y rosados. Al final de la jornada, y antes de irnos a descansar, brindamos con grappamiel y nos fuimos a prepararnos para otro intenso día a bordo del LibreBus!
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