El día comenzó temprano. Tuvimos un fugaz desayuno, y salimos rumbo a Aiguá. Allá nos estaban ya esperando chicos de la escuela y del liceo, junto con las biólogas Romina Trinchin, Valentina Leoni (de la carrera de biología de la Universidad de la República) y Gustavo Vilela Rosário (de biología marina, de la Universidad Estatal de San Pablo), que trabajaron el tema de biodiversidad y conservación. También nos esperaba la gente del canal local, interesada por el proyecto del LibreBus, que nos hizo otra entrevista (nos estamos haciendo famosos!).
Mientras algunos contestaban las preguntas del periodista de canal 3, otros fuimos acomodando el material que llevábamos para compartir y empezamos a charlar con los chicos de la escuela. Hicimos una ronda y estuvimos conversando con los chicos sobre algunos de los ejes que se plantea el LibreBus, preguntándoles qué hacían con sus computadoras, cómo era su relación con la música y con el compartir con sus compañeros, amigos y familia. Los librenautas les contaron a qué se dedicaban, y la pobre Renata se vio sobrepasada cuando todos los niños la comenzaron a perseguir para obtener su sticker o su pin.
Los biólogos habían estado trabajando antes de nuestra llegada con los chicos, presentando varias actividades. La más exitosa incluía cajas de cartón con seres marítimos en su interior que los niños tenían que adivinar sin mirar. Además del tacto, se trabajó con otros sentidos, y luego se hizo un cierre con los dos grupos: con los chiquilines de la escuela se cantaron canciones en ronda sobre la biodiversidad, y con los gurises del Liceo se hizo un cierre sobre las cadenas tróficas.
Luego nos unimos al grupo del Liceo para charlar también de los temas del LibreBus. Pudimos charlar sobre un montón de propuestas de colaboración y participación en distintos proyectos (entre ellos el LibreBus!), y los animamos a que prueben colaboraciones online pero también en carne y hueso, entre ellos.
Después de esa actividad, partimos hacia Minas, para poder almorzar y llegar a Montevideo hacia la tarde. Nos fuimos directamente hacia el Centro Cultural España, donde ya empezaba nuestro segundo evento del día. Ahí se armó la mesa de debate conformada por músicos, sellos independientes, activistas, donde compartieron lo que se hace en sus distintos lugares de procedencia.
Al medio, varios asistentes aportaron sus experiencias con la autogestión y con la venta de sus materiales, sus tratos con las industrias intermediarias de la cultura, y cómo resolvieron sus situaciones. La jornada terminó con un recital en vivo de Cuatro Pesos de Propina, que con una formación reducida estuvieron presentando algunos clásicos y también temas del nuevo disco. El show fue buenísimo y todos quedamos encantadísimos: los que conocían la banda y los que no.
Después de eso, fuimos a cenar con alguna de la gente que había participado del evento, y después nos fuimos a descansar, porque nos esperaba otro día lleno de cosas!
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